En una reunión con funcionarios de Nación y Provincia, de la que participó la intendente, Mariel Peralta, fueron definidas obras prioritarias para la provincia, entre las que se encuentra la ampliación de la planta de tratamiento de efluentes cloacales de Rada Tilly. Desde su asunción Peralta participa de gestiones para avanzar y reactivar obras fundamentales para la ciudad.
El Gobierno de la provincia de Chubut, a través de la Secretaría de Infraestructura, Energía y Planificación, a cargo de Nicolás Cittadini, llevó a cabo una serie de importantes gestiones en la ciudad de Buenos Aires. Estas actividades se realizaron ante la Secretaría de Obras Públicas de la Nación, a cargo del ingeniero Luis Giovine y Bartolomé Heredia, y con el Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento (ENOHSA), representado por Vicente Heredia. Peralta estuvo presente junto a los intendentes chubutenses Gerardo Merino (Trelew) y Damián Biss (Rawson). El principal objetivo de las reuniones fue avanzar en las gestiones para reactivar e iniciar más de diez obras clave para la provincia.
Una obra fundamental para Rada Tilly
La obra de ampliación y rehabilitación de la planta de tratamiento había iniciado en julio del año pasado tras años de gestión, luego de ser seleccionada para su financiamiento a nivel internacional especialmente por el sistema de reuso de agua tratada con el que cuenta la ciudad, que se ha expandido desde su puesta en funcionamiento con la extensión de redes de agua tratada y la creación de espacios públicos. La obra fue paralizada por la Secretaría de Obras Públicas del gobierno nacional el 20 de diciembre de 2023, su reactivación permitiría avanzar en una solución definitiva para optimizar el tratamiento de efluentes clocales.
El objetivo de la obra es duplicar la capacidad actual de procesamiento de los efluentes y regular los niveles de la laguna permitiendo proyectar el crecimiento de la ciudad y ampliar las superficies forestadas. La obra era llevada a cabo a través del Programa de Agua Potable y Saneamiento- PROAS II del Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) y financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Actualmente la planta convierte los efluentes cloacales de la ciudad en agua apta para riego que un sistema de bombeo impulsa hacia depósitos de almacenamiento, espacios públicos, áreas verdes e instituciones deportivas. La red municipal de agua tratada tiene una longitud de más de 13 km. Además, el agua es utilizada para la industria petrolera, obras viales y para el riego de calles que realizan los camiones cisterna del municipio.
“Esta obra es fundamental para nuestra ciudad, es parte de nuestra identidad, somos una ciudad pionera en lo que se refiere al tratamiento de efluentes cloacales. Desde su proyección en la década del 80, con una población en pleno crecimiento, se tomó la decisión de no volcar los efluentes cloacales al mar y transformarlos en un recurso: agua tratada” detalló Peralta.
Durante las reuniones se presentó una propuesta para la firma de un convenio que garantice el reinicio y financiamiento de obras fundamentales para la provincia.